#enbuscadelafelicidad

Claves para ser feliz, búsqueda incesante, el secreto de la felicidad, encontrar dónde se halla… Todo esto ocupa muchas horas de estudio, libros, artículos, películas, conversaciones… ¿Qué es ser feliz? ¿Dónde está la felicidad? ¿Por cuanto tiempo podemos mantenerla?

Muchos interrogantes difíciles de responder… o no. Unos encuentran la felicidad en las cosas, otros en las personas, en el trabajo y habrá muchos que piensen que no la encuentran en nada, lo que deja al descubierto que «la felicidad» a parte de ser un estado emocional, es un largo proceso que no viene inherente con nosotros cuando venimos al mundo. Quiero decir con esto, que nadie nace siendo feliz ni se aprende en ningún sitio. Aunque ahora que está tan de moda esto del «coaching» reflexiono sobre si realmente podemos ser entrenados para conseguir alcanzar ese estado de felicidad plena deseado. (¿El dinero lo compra todo? tema para otro día)

Se supone o dicen que la felicidad se alcanza cuando conseguimos unas metas fijadas y deseadas y esto nos lleva a un estado interno de  satisfacción y alegría. ¿Pero que ocurre si cuando conseguimos eso, tan poco conseguimos ser completamente felices? ¿Si tenemos trabajo, casa, familia, amor, dinero y aún así no lo somos? Personalmente, opino que para que exista felicidad tiene que haber tristeza, es decir para saborear un triunfo antes tienes que haber sufrido una derrota. Nadie es feliz 24h del día. Y quién opine lo contrario que me lo haga saber.

No es tan importante la meta, como el camino que utlizas para llegar a ella. Y aquí tengo que citar la película que da nombre a esta entrada, «En busca de la Felicidad», brillante ejemplo del largo recorrido que hay que hacer hasta llegar a un destino. Superación, lucha por alcanzar un sueño, aceptación de la realidad, búsqueda permanente de soluciones y riesgo para ganar. (Una película de cabecera que deberíamos ver en bucle siempre que tengamos ganas de bajar los brazos). Cómo pasar de lo más bajo a lo más alto, como buscar la felicidad por uno mismo y para uno mismo.

No me gustan en exceso las personas que necesitan propagar lo felices que son constamente porque me da la sensación de que tienen que convencerse a ellas mismas de que esto es así  («Qué felices que caras tan tristes»). Prefiero a aquellas que reconocen y saben lo que es tener un mal momento y disfrutan los buenos como si fueran lo último que van hacer en su vida.

Hoy en día ser feliz es casi imposible, con un estado de desánimo general, la televisión no para de bombardear con desgracias, como si un virus se hubiera instalado en ella y fuera imposible de eliminar. La realidad es la que es (insufrible en ocasiones) pero alomejor tenemos que hacer un esfuerzo por formatear nuestras mentes y asimilar que la felicidad es un estado efímero, un momento, una pequeña colección de instantes o un solo segundo pero está ahí, siempre presente. Y alomejor lo que consideramos tan importante no lo es tanto y lo imperceptible, lo cotidiano, el simple hecho de vivir ya sea un motivo de agradecimiento. Mañana ya será tarde, porque lo único seguro, es que habrá un final. Tú/yo/nosotros decidimos nuestro papel en esta «película».

De todas las definiciones y reflexiones sobre la felicidad voy a quedarme con esta: La felicidad se alcanza cuando, lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace están en armonía. Mahatma Gandhi

Pd: Nunca lo he hecho, pero hoy quiero dedicar esta palabras sobre felicidad a todas esas personas cercanas que están inmersas en esa búsqueda, que sonríen o lloran pero que no están dispuestas a abandonar el camino. Que sufren, pero viven con absoluta felicidad pequeños instantes. Que no están tristes, solo pasando por malos momentos. Gracias por compartir instantes de felicidad. Sé que sabéis a lo que me refiero. Sé que sabéis que me hacéis FELIZ.